En plena época de Comuniones y a sabiendas de tu pasión por el mundo de la imagen es muy probable que uno de tus familiares a estas alturas ya te haya encargado realizar el reportaje fotográfico de un día tan especial. Sin duda, es una buena oportunidad para mejorar tu técnica y también para ampliar tu campo de acción aunque también debes ser consciente de que necesitarás prepararte para tal ocasión.
Lo primero que debes hacer es conocer el escenario en el que se desarrollará la ceremonia. Acércate a la Iglesia en la que el niño o niña va a tomar su Primera Comunión. Hazte un esquema mental de aquellas tomas que te gustaría hacer y, en caso de que estimes necesario sacar alguna foto desde un lugar poco accesible, habla con el párroco para que te deje situarte en ese "lugar privilegiado".
Recuerda que cualquier reportaje de fotos con niños es divertido y natural. Así que intenta mostrarles a los niños que esto es un juego para evitar que se pongan nerviosos y que sus sonrisas o gestos no parezcan forzados. Para darle mayor realismo, también puedes optar por disparar en algunos momentos en los que el niño o niña no se lo espera, aportarán mucha frescura al álbum familiar. Una vez aclarados algunos puntos básicos, toca ponerse con la técnica:
- Ojo al ISO: En la medida de lo posible, usa un ISO bajo para evitar el ruido. A pesar de que estemos en un lugar cerrado con poca luz (la iglesia) podremos echar mano del flash en las situaciones que lo requiera. No utilices un ISO superior a 1600.
- Utiliza unteleobjetivo: Si todavía no tienes este objetivo, qué mejor disculpa para comprarlo... (puedes optar por uno de segunda mano o pedírselo a un amigo). Decántate por uno entre 70 y 300 mm, te servirá para captar bien a todos los invitados. Eso sí, no te olvides del angular para las fotos de grupo.
- Opta por la prioridad de obturación: En este tipo de celebraciones no suele haber mucho movimiento así que podemos fijar la velocidad hasta a 1/60 aunque yo aconsejo no bajar nunca de 1/100 a no ser que tengas muy buen pulso.
- Usa las ráfagas: Te permitirán captar fotografías más naturales y frescas que siempre se agradecen a posteriori. Piensa que un álbum lleno de fotos posadas no evocará ningún recuerdo con el paso de los años y nos parecerá un tanto ridículo.
Una vez que ya has aplicado todos estos consejos, puedes aprovechar para diseñar tu propio álbum de comunión y dar por cerrado tu trabajo fotográfico. La creación de un álbum de fotos personalizado te permitirá imprimir tu carácter al proyecto que te ha sido encargado ya que tú dominarás el proceso de principio a fin.
En el mercado hay varias empresas que ofrecen este servicio de creación de álbumes digitales online.
Esperamos que los consejos os hayan sido de ayuda. Si vosotros tenéis algún truco o tip que nunca os falla, no dejéis de comentarlo!! Nos encanta compartir lo que sabemos pero también aprender de quienes saben más!! ;-)
