Si no quieres llorar hoy, te sugerimos que no leas este post porque es muy conmovedor. Es la
historia de amor de un padre por su mujer y de su
hija por su madre. Quizás no te apetezca soltar una lagrimilla pero creemos que merece la pena.
La historia comienza con la esposa, madre y maestra de escuela
Ali Nunery y su marido ben que se casaron en 2009 y decidieron sacar las fotos de su boda en la
casa Cincinnati que acababa de cerrar. Las fotos son hermosas, llenas de la típica esperanza de los reicén casados y llenas de sonrisas que no se pueden evitar dada la
alegría del acontecimiento.Pero esas sonrisas fueron efímeras porque en 2011 Ben y su hija de un año de edad tuvieron que decir adiós a Ali. Les fue arrebatada de sus vidas debido a un
cáncer de pulmón. Solo podemos imaginar la dificultad de los dos años siguientes que Ben ha descrito como una "montaña rusa de emociones". Sin embargo, este mes de noviembre
padre e hija decidieron que están listos para mudarse de la casa que habían compartido con ella aunque antes tenían una tarea pendiente.
Regresaron a la casa donde la pareja había tomado las fotos de boda pero, en esta ocasión, con su hija, que ahora tiene
3 años. Las fotos resultantes, que fueron tomadas por la hermana de Ali, la fotógrafa Melanie Pace, son también muy lacrimógenas. Ese mismo sentido de
esperanza y alegría que veíamos en las fotos de boda se reflejan en las instantáneas tomadas con la pequeña.
Echa un vistazo a las fotos y prepara un paquete de pañuelos... los vas a necesitar! Esperamos que te haya gustado este proyecto tan original y sentimental.