Henri Cartier Bresson fue uno de los fotógrafos más importante de nuestro tiempo. De origen francés, está considerado el padre del fotorreportaje. La mayor parte de su obra gira en torno a fotografías robadas de escenas cotidianas. Cofundador de la agencia fotográfica Magnum, realizaba su obra con una pequeña Leica de 35 milímetros que le ayudaba a pasar desapercibido.
autor: Henri Cartier BressonCartier Bresson afirmaba que, para que una foto tuviera éxito, se tenía que alinear a la vez, cabeza, ojo y corazón. De ese modo seriamos capaces de captar el instante decisivo, es decir, ese momento justo en el que la realidad parece trascender y nos ofrece una visión mágica, digna de ser captada y fotografiada.
Si lo nuestro es el fotorreportaje, hay un par de consejos inspirados en el padre de este género que vale la pena recordar. Así que sacad vuestra libreta, tomad nota y salid cuanto antes a experimentar este maravilloso género.
Lo más importante y también lo más difícil de este género, es la anticipación. Esto consiste en ser capaz de saber qué patrones va a seguir la vida y las personas que queramos retratar para ser capaces de discernir si va a ocurrir algo interesante, como y desde dónde para posicionarnos de una manera u otra. Este consejo es algo que se mejora con la práctica y que sin duda, iremos mejorando con el tiempo.
Utiliza cámaras pequeñas. Es posible que con una cámara compacta no obtengamos los resultados de una cámara réflex, pero la parte positiva, que es el pasar desapercibidos, es sin duda más importante. Con una cámara pequeña nos volveremos prácticamente invisibles.
Pedir permiso sería lo ideal cuando retratamos a gente, pero esto puede romper la magia de las imágenes. Si lo nuestro es tomar fotos de desconocidos, la primera norma debería ser respetar su dignidad. Las fotografías jocosas, son la obra de aquellos que no están lo suficientemente evolucionados fotográficamente para retratar las cosas con sensibilidad. Nadie quiere pertenecer a este grupo.
Autor: Henri Cartier BressonEl blanco y negro, no solo se usa con propósitos artísticos. En condiciones lumínicas difíciles nos ayudará a obtener mejores resultados. Además, al ser un tipo de fotografía muy improvisada, nos facilitará las cosas, porque podemos olvidarnos de un elemento: el color.
Ir con la cámara siempre a mano, reconocer posibles terrenos donde vamos a hacer futuras fotos, o llevar una libreta con nosotros para anotar ideas, son también básicos que no debemos olvidar.
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