Quieres enseñarle a todo el mundo lo bonita que ha quedado la habitación que acabas de reformar. Te encuentras de viaje y has visto un interior alucinante que quieres reproducir para luego enseñárselo a tu familia y amigos, pero te encuentras ante uno de los mayores retos del fotógrafo: la
fotografía de interiores.
¿Qué es lo más importante que debes aprender? ¿Puedo hacerlo con mi
cámara actual? Te vamos a enseñar unas sencillas claves que sin duda mejorarán tu técnica y visión sobre este tema.
Lo primero que debes saber es que para la
fotografía de interiores normalmente se utilizan
cámaras técnicas (lo mismo que ocurre en arquitectura) estas
cámaras permiten
corregir las líneas paralelas que se deforman al utilizar un objetivo angular. Recordemos, claro está de que estamos hablando a nivel profesional, la
corrección de líneas podemos hacerlo a posteriori, y sin duda no es la prioridad.
Como los interiores son sitios pequeños, debemos utilizar el
angular de nuestra
cámara. Prácticamente todas las
digitales compactas vienen con un objetivo con
angular, el
angular es aquel que abarca más imagen y que se aleja de la visión natural del ser humano. En las
cámaras réflex suele venir un objetivo con
angular que nos irá perfecto para esta situación.
Después de tener claro la utilización del
angular lo ideal es hacerse con un
trípode. Esto es optativo, pero si queremos hacer una
panorámica del interior nos vendrá muy bien para luego poder unir de forma más efectiva las imágenes en
photoshop. Hay
cámaras que vienen con un software incluido que permite hacer esto de forma automática ¡investiga tu
cámara y aprovecha sus posibilidades!
La
luz y el enfoque, son otro de los retos a los que te enfrentaras. Evita la
luz artificial, abre ventanas y corre cortinas para que la luz lo inunde todo. No temas a los contraluces que dotarán de volúmenes al entorno y harán que tu imagen sea sin duda mucho más atractiva. Debes controlar el
enfoque cerrando todo lo posible respecto a la luz el
diafragma (este truco solo sirve si trabajas en manual).
Retoca las líneas a posteriori en
photoshop, o simplemente déjalo pasar. Lo importante es que tu estés satisfech@ con el trabajo, no te obsesiones con esto, pero si te apetece probar recuerda que puedes empezar desde
edición>perspectiva>corregir ¡ánimo!
Un truco es combinar imágenes generales con detalles que puedes sacar con un
objetivo de otro tipo, por ejemplo utilizando una
óptica fija con un
diafragma cerrado ¿qué tal un 50mm f11 para resaltar aquello que no se aprecia en las otras fotografías? ¡Funciona seguro!
Y recuerda disfrutar siempre, los consejos que os damos son orientativos pero ni mucho menos son reglas que seguir a rajatabla, recuerda que todo depende de los resultados que tu quieras obtener.
Hasta pronto.